Los huevos en el idioma español

SELECTIVIDAD: ¿ES MÁS FÁCIL AHORA QUE ANTES?

Artículo #1

Como cada año por estas fechas, aparece la pregunta sobre si la selectividad —también llamada PAU, EVAU o EBAU, en función de la comunidad autónoma— es más fácil ahora que antes. A esta cuestión, además, hay que añadirle el gran debate sobre si debería existir una única prueba a nivel nacional o si se debe mantener el modelo actual, que depende de los contenidos impartidos en cada comunidad.

Una cuestión educativa de este calibre siempre depende del sesgo ideológico desde el que se juzgue; no obstante, en las próximas líneas vamos a comparar exámenes de Lengua Castellana y Literatura de cuando la selectividad aún se llamaba como tal —es decir, hace ya unos cuantos años— con los actuales, así como los distintos modelos de hoy en día entre ellos. 

 

DISTINTOS MODELOS 

En la actualidad, este examen forma parte del bloque obligatorio de asignaturas de las que debe matricularse un alumno, que son, además de la asignatura de Lengua Castellana y Literatura, Historia de España, la troncal de modalidad (depende de la rama de bachillerato cursada) y la primera lengua extranjera.

En los tiempos de COU (Curso de Orientación Universitaria, equivalente al segundo de bachillerato actual), la selectividad constaba de tres bloques de ejercicios, y la duración era de en torno a las ocho horas sumando todas las pruebas:

  1. Una conferencia de media hora de la que había que resumir las ideas principales y escribir un comentario crítico acerca del tema expuesto.
  2. Un segundo bloque con tres asignaturas: Filosofía, Lengua Española y la segunda lengua.
  3. Dos temas de diferentes materias optativas.

 

¿ERA MÁS DIFÍCIL ANTES QUE AHORA?

Si atendemos al porcentaje de aprobados en selectividad en los últimos 30 años, veremos que no han variado enormemente los números, pues generalmente se han situado siempre por encima del 80 % de aprobados en convocatoria ordinaria.

Lo que sí podemos comparar son los contenidos que se exigían entonces y ahora. En un modelo de selectividad de Asturias del año 1998 —todavía con COU vigente—, podemos observar, entre otras, las siguientes cuestiones:

Comentario sintáctico del siguiente fragmentoEl imperio que sobre la vida pública ejerce hoy la vulgaridad intelectual es acaso el factor más nuevo de la presente situación. (2 puntos)

  1. En la primera parte del texto aparece esta frase: su actitud se reducía a repercutir, positiva o negativamente, la acción creadora de otros. Nos interesa sólo la disyunción que va entre comas, a saber: positiva o negativamente. ¿Se trata de un adjetivo coordinado con un adverbio? ¿Es correcto expresarlo de esta manera? Explique este tipo especial de construcción. Ponga algún ejemplo. (0,5 puntos)
  2. A propósito de los adverbios terminados en /-mente/, seguimos preguntando: ¿por qué lleva acento (tilde) auténticamente, que aparece más abajo en el texto, y sin embargo no lo lleva negativamente? ¿Cuál es la razón? (0,5 puntos)

Como se puede ver, hay una pregunta de sintaxis, una de gramática y otra de vocabulario (en ese caso concreto, de morfología y ortografía). Además de estas, aparecen preguntas sobre la redacción de un tema de literatura y la confección de un comentario de texto. Si recurrimos a un modelo actual (concretamente del curso 2017-2018), también de Asturias, veremos que las preguntas no han variado sobremanera:

1. Reformulación léxica –sustitución de unidades léxicas por sinónimos contextuales– deCreo entender las razones por las que vuelvo siempre sobre un puñado de autores (1 punto).

2. Análisis morfológico del siguiente fragmentoCuya aprobación quisiéramos desesperadamente alcanzar para todo lo que escribimos (1 punto).

3. Análisis y comentario sintáctico del siguiente fragmento: Lo cierto es que sus libros me estimulan y emocionan siempre.

Como se puede ver, se mantienen las cuestiones sobre morfología, sintaxis y léxico. A lo que hay que añadir el comentario de texto y las correspondientes preguntas de literatura. Es decir, se trata de modelos similares, a pesar de que distan veinte años de diferencia entre uno y otro.

 

¿HAY DIFERENCIAS ENTRE COMUNIDADES?

La otra gran cuestión redunda en la supuesta diferencia de exigencias entre comunidades. Es cierto que no todos los modelos de examen son iguales. Por ejemplo, el examen de Cataluña se divide en dos bloques: uno de comprensión lectora y otro de expresión escrita en los que se conjugan las cuestiones de morfología, léxico y sintaxis anteriormente expuestas, pero no hay una pregunta específica sobre análisis sintáctico —algo que sí es común en el resto de exámenes—, sino cuestiones tipo test sobre funciones sintácticas. Estos serían dos ejemplos de preguntas:

I. Escriba un texto de carácter expositivo sobre las distintas procedencias del léxico del español, poniendo ejemplos de términos provenientes de cada una de ellas. Utilice, para ello, entre cien y ciento cincuenta palabras.

2. Rellene los espacios en blanco con la forma ortográfica correcta escogiendo entre las dos que se proponen en cada caso.

a) Sabía perfectamente _______________ le estaban investigando las cuentas. (porque / por qué)

b) Quiso saber _______________ se haría la entrega. (donde / dónde)

c) No tengo problema en que se resuelva así _______________ se os ocurre un modo mejor de solucionarlo. (sino / si no)

d) Me preocupa, _______________, que no lo detengan a tiempo. (sobretodo / sobre todo)

3. Reescriba las siguientes frases, sin justificar los cambios, de manera que no quede en ellas ninguna incorrección.

a) Hubieron algunos problemas porque llegaron demasiado tarde.

b) Me he enterado que mañana no tendréis tanto tiempo para prepararos.

c) Sabiais perfectamente que no querían llegar a un acuerdo con quienes les

habían traicionado.

d) El problema se reprodució una y otra vez hasta que llegasteis vosotros

Si lo comparamos con el modelo de Extremadura, veremos que las cuestiones varían ligeramente, pues el examen se divide en tres bloques: educación literaria —es decir, redactar un tema de literatura como pueda ser la poesía española en el primer tercio del siglo XX—, comunicación escrita y conocimiento de la lengua. Veamos los siguientes ejemplos:

I. Defina las siguientes palabras, identifique sus categorías gramaticales y construya una frase con cada una de ellasmazazogarabatear.

2. Analice sintácticamente el siguiente enunciadoNecesitamos que los libros nos afecten igual que una catástrofe, que nos duelan en lo más hondo.

En el examen de Canarias, por ejemplo, no se preguntan cuestiones de léxico, morfología, sintaxis u ortografía, sino que se evalúa en función del análisis y comentario de texto y del posicionamiento crítico del alumno acerca de las ideas expuestas en el texto. Estas son las únicas dos preguntas del examen de Lengua Castellana y Literatura de Canarias:

Pregunta 1. Análisis y comentario del texto propuesto.

Pregunta 2. Para gran parte de la crítica, el desgarro vital de Josefina de la Torre en este poema (y en su poemario) tiene su origen en la maternidad frustrada: ¿Crees que en la actualidad esa vinculación de la mujer con la procreación sigue funcionando como elemento esencial de la identidad femenina?

Contrasta este modelo de examen con el de Aragón, en el que se pide un análisis sintáctico con comentario opcional y un comentario lingüístico sobre un texto:

2. Comentario lingüístico dirigido. ¿Cuál es la intención comunicativa del emisor? Relaciónela con el género textual utilizado y sus características morfosintácticas y pragmático-textuales. (2 puntos)

3. Realice el análisis sintáctico del siguiente fragmento del texto (con comentario opcional de los aspectos más destacables): (3 puntos)

El éxito implica lograr aquello que nos propusimos alcanzar; significa que se llevó a cabo una acción y haber tomado los pasos necesarios para obtener resultados.

En Galicia, por ejemplo, se ofrecen preguntas muy concretas sobre cuestiones de morfología, léxico y sintaxis, un hecho que también contrasta con el modelo de Canarias:

4. Localiza en el texto cuatro palabras derivadas con prefijos o sufijos en cada caso distintos. Señala en cada caso el afijo y escribe con cada uno de ellos dos palabras diferentes. (1.0 puntos)

5. Indica a qué clase de unidad pertenecen las subrayadas en el texto: bien encendida, (línea 2) que, (línea 3) lo, (línea 13) sus lugares de origen (líneas 13-14). Señala también la función sintáctica que desempeñan. (1.0 puntos)

6. Escribe un texto de unas cinco líneas en el que aparezcan tres ejemplos de oraciones (o cláusulas) impersonales de diferente tipo e identifícalas.

 

¿DEBERÍA EXISTIR UN MODELO ÚNICO DE EXAMEN?

A pesar de que a lo largo de estas líneas no se han abordado en profundidad los 17 modelos de examen de selectividad, lo cierto es que el nivel de exigencia no es igual en todos los casos. Si comparamos el modelo de examen de Galicia —en el que se le exige al alumno un dominio de la morfología— con el modelo de Canarias —mucho menos concreto en las cuestiones lingüísticas—, podemos pensar que, en efecto, la apuesta por un modelo único para todo el Estado podría ser adecuada.

No obstante, como es bien sabido, tal hecho pasaría por centralizar el sistema educativo. Y tales cuestiones, desde luego, escapan del cometido de este artículo. 

® Elizabeth Chivers Quinn